sábado, 29 de marzo de 2008

Ardor

Al calor del trago madrugado, el alma rasgada regala al lector.

De brazo entero al fuego
me quemo por entrar a tu corazón
atrincherado en ego.
Oh mundana desazón,
que ignorado amástele sin razón.

Se escapó desahogado
un suspiro caduco no atendido.
Tropiezo un triste vado
del deshumedecido
río de tu afecto no retribuido.

Tu letra me lacera.
Reo de tu poesía impostora.
Tu toque vulnera
al amado que otrora
cobijabas cálido en mecedora.

jueves, 27 de marzo de 2008

Volver a verte


Tú te ríes como un bobo
recordando dos, tres cuentos.
Muchas hadas, más de un lobo,
una bruja en sus lamentos.

Un puente quebrado puja
para no descascararse.
Se lo cose sin aguja.
Pase el Rey sin agacharse.

Matatiru tirulá
vienen van con su buen día.
Le preguntan: ¿Cómo va
su honorable señoría?

Ver tu faz de luz me agrada
esa sonrisa otra vez,
la mirada y la trastada
del tiempo de la niñez.

lunes, 24 de marzo de 2008

Otras vidas también son valiosas.

A veces, vale seguir una causa. No lo hago porque sea moda. No lo hago por salud. No lo hago porque sea malo comer carne, sino porque yo puedo tomar una opción. Porque está a mi alcance vivir sin comer carne. Porque sí es posible.

martes, 11 de marzo de 2008

Mi Mundo G

Hace mucho, muchísimos años atrás. El siglo pasado para darle más antigüedad, Gustavo joven, casi niño empezó una serie de historietas que más que cuentos, serían amigos imaginarios constantes hasta sus días actuales. Estos personajes, dotados de fantásticos poderes, vivirían en un planeta llamado Mundo G. El motivo, la razón para escoger tal letra, no lo sabría sino hasta hace poco.

En esa tierra, habrían personajes desde los más insulsos hasta los más destacados. Egipcia, gran científica, estudiada en Inglaterra y residente en Guayaquil, quien desarrollara la teoría del campo de luz piramidal. Colega de Haz, un inglés amigo de ella, quien lograse la materialización del aura en forma de luz espesa. O Choque, una guayaquileña, hermosa mulata que polariza todo metal y emite fuertes descargas de electricidad. Tantas historias, más de cinco temporadas. Empecé desde los 14 años, en mi colegio y para cuando estaría estudiando para ser sacerdote, en el seminario mayor, ya las historias iban por la segunda temporada. Recuerdo a más de un seminarista escuchar con atención mis historietas robando horas que pertenecían al estudio de la filosofía.

Al regresar a mi universidad, hubo un tiempo que pedía a todo este universo de personajes que me dejasen en paz y así puse fin a tanta historieta con una quinta y posible final temporada a Mundo G. Ahora, con los Pergaminos de Leuriq Noa, he dejado que la magia vuelva. Solo quien hubiera conocido a Caribdis y Escila del mar, o Fuego emanando sus llamaradas; así mismo Megan y Christopher con su telequinesis y criogenia respectivamente; X y su misterio; en fin, tantas vidas salidas de esta cabeza destornillada, hubiera visto una luz y guía a este nuevo cuento que estoy dando forma.
Sin más, esta semana, dos capítulos nuevos de los Pergaminos de Leurig Noa, como promesa de este escritor. Por ahora, solo un deseo que mis historietas nuevas logren transmitir, luego de una buena edición, la alegría de mis viajes a través de la fantasía, la heroicidad, la magia.