lunes, 14 de febrero de 2011

14

Es de valientes decidir revivir la adolescencia del amor en el corazón que se sabe necesitado de otro para realizarse. ¡Feliz San Valentín!

Esa es mi verdad. Eso es lo que yo creo. Adolescencia es crecimiento, es abandono, es soledad y es necesidad.

Soy razón y acierto no comprendido. Soy valentía y aplomo. Atrevimiento y terquedad; el hijo abandonado.

Mi existencia cobra sentido en el pensamiento de la mañana que añora y reclama tu presencia. No es suficiente el sueño si hoy no fueras caricia, beso, abrazo, temblor.

Sólo por hoy, ¿quién podría comprender mi dicha? Yo seguiré sabiendo que el mundo está para mí y no hay nada que impida conquistarte cada segundo, por cada aliento de vida y cada latido que se acelere por ti.