martes, 27 de mayo de 2008

Matando el tiempo con la vida.

- Cantinero... dos cervezas por favor que ya llegó mi amigo. Carajo, que usted se hace esperar... pero vale la pena.

- Ni se diga compañero. Cuántos años serán. ¿Dos?

- Pues se sienten como cinco. Por qué la tardanza. ¿Alguien se resistía a ir contigo?

- Ni tanto. Papeleo, burocracia. Que si van para arriba o van para abajo. Depende de sus creencias. Solitos se ponen en trámites. Yo lo único que hago es el pase de ida. Allá ellos con sus infiernos o paraísos. Y bueno, que no estamos aquí para hablar de trabajo. ¿Viste el partido de fútbol? Qué bruto para resbalar el disparo de penal. Se lamentará... hasta que yo lo recoja, jajaja.

- Jajaja. No se burle señor que yo casito casito y lo mando a llamar a usted. El alma se me iba volando. Pero bueno, no es que quiera hablar de trabajo pero también he estado a full. Tanta gente que no se cuida y ya ve... más de un condón roto me manda a llamar. Pero bueno, cosa buena verle a los siglos. ¿Cómo está la comadre y los ahijados?

- Los niños creciendo. Vieras que ya la mayorcita está por recibirse de la universidad. El que sí me saca canas verdes es el menor. Está en la edad del burro pero bueno... tú y yo mejor que nadie sabemos las diabluras de esas épocas.

- Carajo, ni me hagas acuerdo. Todavía me viene a la mente el debate del 2008 en esa asamblea. No sabían si ir o por ti o por mí. Qué risa esta gente.

- Y tu mujer, ¿sigue de voluntaria?

- Ya la conoces... así es mi señora. Algo la tiene que mantener distraída.

Bip bip.

- ¡Por la piola, pupchas! Ya no se puede ni tomar una cerveza con los amigos. Tengo que irme que me llama el deber.

- Compadre que ni tiene que excusarse. Hoy mismo alguien está por tomarse el frasco entero de pastillas y me va a tocar esperar hasta que la última haga efecto para darle pasaporte. Un abrazo fuerte y espero que pronto nos veamos, así sea para una parrillada. Esta vez yo invito en mi casa.

- Seguro compadre. Hasta la próxima. Muchos recuerdos a la familia.

- Hasta la vuelta.

sábado, 10 de mayo de 2008

Alta mar

El marinero escribió en su diario:

Te extraño. Me haces falta. Mi bitácora toma otro giro y por ahora sólo quiero expresar mi vacío. Te sentí en la ausencia. Te besé como nunca antes y cada caricia fue depósito de amor. Y en explosión de infinita saciedad, la espuma del mar me recuerda la mano torpe que te deja ir impotente.

Quería tomarme unos minutos para decirte que me hace falta un abrazo, un cariño tuyo. Ya la noche va perdiendo forma y pocas horas quedan para la mañana que me quitará cierta traza de la nostalgia que me acabé de beber.

Quiero acostarme en una playa compartida para caernos ingrávidos en las estrellas. No dejes que la tinta en sangre evapore la marca escrita en tu corazón. Eres mío más allá del reloj y el mapa. Una vida menos un segundo puedo vivir sin ti con tal que ese último suspiro acomode generoso el adiós que me darás.

Por siempre.

jueves, 1 de mayo de 2008

Caninos en el cielo

Para antes de irse a dormir a la cama. Con mucho cariño, para sus hijas e hijos.

África es una perrita muy bonita y todos los días juega con sus dos cachorritos: Togo y Mali. Togo es muy educado. Siempre hace caso a su mamá. Mali es muy traviesa. Hoy su mamá le dijo que tomara un poco de leche y la regó por el piso.

Togo suele levantarse temprano y le ayuda a su mamá a limpiar la casa. Tiende su cama. Guarda sus juguetes después de la hora de jugar. Hoy fue a buscar a su hermana y la regaló un hueso de cuero.

Mali en cambio es muy malcriada y esta tarde salió a jugar al parque sin permiso. -¡Mali! ¡Mali! Ven a comer que tu comida se enfría- llamó su mamá. Y Mali obedeció.

Antes de dormir Mali es muy cariñosa con su hermanito Togo y su mamá. Les da muchos besos con su lengua y cierra sus ojitos para soñar en muchas golosinas. Togo también cierra sus ojitos y les da otro beso. África les dice buenas noches y con un besito en las orejitas apaga la luz para dormir.