martes, 28 de octubre de 2008

Empiezo con una pregunta: ¿por qué los amigos? No antes había escrito de ellos de forma directa. Creo que es menester ahora dirigir mi atención hacia lo que yo llamo una bendición. Por supuesto, la forma de mi percepción hacia esta experiencia amistosa no ha estado libre de cambios.

"En principio, la amistad era el todo. Y la vi y me dije, es bueno". Y la ciega fe se posa sobre el otro a quien extrañamente nos ha puesto la garantía de la eternidad y que no habrá fecha de caducidad. Bueno mis estimadas y estimados, cerniendo esta experiencia, más de uno quedará rezagado y eso comprobado. Igual, no se le quite a usted la capacidad de vivirla. ¡Éxitos y cuidado al romperse la nariz con el sopetón de la dura realidad!

"Amistad amistad, ¿por qué me has abandonado?". Recupero el cedazo otrora mencionado. Si mucho material pasó por el mismo, pobre de aquella alma desolada. Estoy feliz de saber que la camarería de los que considero míos no fue el desecho de un regalo ni la limosna. Ha sido el resultado de idas y vueltas. Ausencias. Sequedad. No podría llamar amigo si el temor de la herida esté latente. No serías amiga si la pelea no me hubiera abierto los ojos. Mis amigos, mis amigas son ganados en mutua dirección y para mí, la ganancia ha sido hasta ahora mutua. No creo -recupero la mencionada anteriormente- en la limosna.

"Tu amor es más embriagante que los placeres". Y por aquí quiero ir dando salida al lector de esta entrada. Yo suelo conmoverme con la sola idea de pensar en el día de mi muerte. Pienso quienes no deberían estar ahí y definitivamente, mis padres y mi hermana ocupan el primer lugar. Pero el panegírico y el epitafio me llevan a considerar al pobre redactor. Ojalá no sea un desempleado de tarjetas navideñas. Espero tener para entonces más amistades, hermanos ajenos a la sangre. Tal vez, algo bueno esté haciendo para no sentir pánico de ese día.

A la salud de mis queridos amigos y mis adoradas amigas.

lunes, 20 de octubre de 2008

Ajna


Quisiera poder escribir alguna palabra sabia. Ahora me siento, me veo corto de letras. Me miro y faltan muchos canales internos por purificar.

Hoy es un día muy especial porque cumplo años. Un ciclo nuevo podría llamarse. Me he dado cuenta que así el tiempo vuela. La espectativa por uno nuevo no me permite vivir el presente. El tiempo no lo disfruto en su forma más simple: un suceder de instantes.

Volveré al menos este día a lo básico. Al vivir y saborear el eterno ahora. Incluso me daré el gusto de llegar a percibir lo de aquí y lo del más allá bajo esta fórmula simple: om.

El sexto chakra es llamado Ajna, dar la orden. También es conocido como el tercer ojo y como el chakra de la mente. Yo deseo antes que nada, vivir con los sentidos abiertos durante este día. Y más aún, que pueda ver la gran composición de este cuadro universal.

Gracias a mis seres queridos. Los tengo en mi mente y ellos se sabrán identificados en este párrafo que no necesita declaración de nombres. Gracias a ti mi ser más amado. Gracias por darme un feliz día de cumpleaños. De muy sentido deseo del alma, con mi espíritu: Gracias.

Que la paz sea con cada uno de ustedes.

martes, 14 de octubre de 2008

Veranillo Cálido (canción)


Voy ascendiendo hacia el cielo
bordeando la lluvia azul.
Cada gota la esquivo.

El cielo viene a mí.
Mis pies pegados al piso
Estallo de amor por ti.

Aunque un tanto aterido,
la risa más alta que la nariz,
el alma siente alivio.

Solo estoy parado y
luego del beso cálido,
¿qué más puedo pedir?

martes, 7 de octubre de 2008

Trenecito del Mar

Para antes de irse a dormir a la cama. Con mucho cariño, para sus hijas e hijos.

El trenecito del mar sonó su pito: chuu chuu. La voz dice todos a bordo. Subió el elefante, la jirafa, el conejo, la tortuga. También subió una rana pequeñita, junto a su amiga la cigüeña. El trenecito sonó su pito: chuu chuu.

El trenecito cruza las olas encima del arcoiris. Las nubes de algodón se cruzan por la vía. El maquinista detiene al trenecito y tiene que limpiar la vía de las nubes. El señor Sol se pone a reír mientras los delfines miran curiosos desde el mar. Las nubes son limpiadas y el maquinista puede avanzar. El trenecito cruza las olas encima del arcoiris.

Una fiesta hay en el trenecito. Adentro hay un teatro y la vaca puede pueden danzar, el perico puede cantar. Muchos dulces para la oveja y globos por doquier para el cerdo. Una fiesta hay en el trenecito.

El trenecito brilla con sus mejores luces. La noche ha llegado. El oso abrió la ventana y sintió el viento en su frente. La señora Luna salió a cuidar a las estrellas del cielo. El trenecito brilla con sus mejores luces.

El trenecito del mar sonó su pito: chuu chuu. Ya ha llegado a la estación. Todos bajan felices y contentos. Incluso el trenecito suena el pito de emoción. El trenecito del mar sono su pito: chuu chuu.

lunes, 6 de octubre de 2008

Buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras.

A mi querido amigo, aquél el de gran corazón.

Fue de oro, de metal precioso. ¿Quién te construyó? ¿Qué material abandonaste en el camino aferrándote a la tela más valiosa que te viste ahora? No te conocía. No reconocía esa cara antagónica más cercana que ajena.

Antaño había visto la amistad dibujada en la sonrisa, en el abrazo y la palabra a tiempo. En ti cobró forma distinda llamada esperanza.

Bienvenida la aurora de este amanecer. Ha brillado con fuertes bríos en cada rayo de tu mirada. Ora curiosa. Ora atribulada. Nunca parca, siempre cuestionada.

Inclino con reverencia cada parte de mí. Por la palabra a destiempo. Por el error de la naturaleza. Porque sé que hoy pido disculpas por la falta que vendrá. Porque venerante me levantas para comenzar nuevo.

¡Oh amigo! Bendigo tu amistad y tus días por venir. Acojo como regalo el hoy porque ni tú ni yo conocemos los misterios de la eternidad.