No se molesta por ningún tema que yo le proponga charlar y con mirada fija escucha cada palabra que articulo.
Es feliz que la mime e incluso demuestre aprecio por ella. La miro también a sus ojos sin miedo y descubro muchos que ante su toque tuvieron que ser llevados de este mundo. Es impresionante que podría dejar en coma tal conocimiento lleno de dolor pero también de esperanza. Y vida.
Señorita Muerte, eres bienvenida a visitarme cuando gustes. Te prepararé esas bebidas que tanto te gustan y también trenzas complicadas que jamás lograré dominar.