lunes, 11 de abril de 2022

El amor sabe

El amor sabe


A epístola inesperada

con besos en letras.


A nostalgia

de recetas heredadas.


A mirada cómplice

y mejilla sonrojada.


A ti.

miércoles, 6 de abril de 2022

Mensaje de texto

Mensaje de texto

 

No te hagas el cojudo y mira la notificación. ¿Quién te escribió?

-       Hola, mi amoooooorrrrrrr. ¿Qué es de tu vida? ¿Por qué no me has escrito toda esta semana?

-       ¡Karen! Amiga, ¿cómo estás? Por acá todo bien.

 

No finjas, no era el mensaje que esperabas. Todavía revisas si está conectado en línea. Ya van como cuatro veces que te metes al WhatsApp para ver si los vistos se tornan azules.

-       ¡Oye! ¿Vas a ver la película? A ver si nos vemos este fin de semana, ¿sí?

 

Oe, ¡presta atención! Que si vas al cine este fin de semana.

-       ¿Puede ser un día entre semana? Con esto de la nueva ola gripal, ni de broma quiero contagiarme.

-       No puedo mi vida. Toca trabajar, tú sabes.

 

No finjas. Te hubiera gustado salir con él. Y eso que nunca fueron al cine desde que estrenó The Batman. ¿La vas a dejar en visto? Si fuera quién sabemos estarías pendiente así sea de responderle. De regañarle. De pedirle favores.

-       Buenas, ¿con el arquitecto Elron? Me dieron su número para ver si usted me podría ayudar con unas clases de matemáticas.

 

Ah, el viejo truco de ver la notificación y no entrar a la aplicación. ¿No te sientes como esas zorras que roban marido y no quieren que nadie las vea entrar a una reunión donde está la mujer del marido que te estás comiendo? Porque parece que así andas por la vida. Ocultándote, refugiándote en la idea que te va a escribir. Te aíslas y crees que nadie lo ha notado. Ya no subes historias en Instagram de tus viajes a la playa. De tus salidas a restaurantes. ¿Que no es así? ¿Que no eres puta? ¿Que no andas rodado por la vida? Entonces, ¿por qué diablos estás con la mirada fija en el celular para ver si suena? ¿A quién más podrías estar llamando con la mente? ¿A quién podrías estar extrañando?

-       Buenas tardes, arquitecto. Disculpe, ¿ya me tiene los planos de la obra? El ingeniero me insiste que ya se los entregue para terminar todos…

 

Parece que hoy te la vas a pasar viendo las notificaciones y dejar sin responder a la vida. Qué interesante que puedas vivir este modo existencial donde puedes ver a los vecinos desde la ventana de tu casa tapado por las cortinas. Crees que nadie te ve pero saben que estás ahí, merodeando. La sapada. La tibieza. Y no, no ando filósofo que después de todo así me hiciste. Ahora, pones a cargar el celu y te vas, pero no abandonas el vibrar de tu reloj. Estás haciendo trampa y el silencio huye de ti. Contesta, está sonando. A ver si ya aprendes a recibir llamadas de números desconocidos.

-       ¡Aló!

-       Sí, muy buenas mi estimado.

-       Disculpe, ¿con quién estoy hablando?

-       Perdone usted, somos del equipo técnico que quiere coordinar la cita para cambiarle su equipo wifi, que en el reporte usted dijo que estaba lenta la señal.

-       Ah sí, gracias. Pueden venir toda esta semana por la mañana, no pasadas las 14h00, por favor.

-       Ya lo pongo en agenda pero esté pendiente cuando lo llame la brigada de servicio…

 

¡Ja! Te van a llamar de otro teléfono desconocido. La paranoia.

-       …así que esté atento.

-       Ok, gracias.

-       Hasta pronto.

 

Sigues sin responder a la doña de las clases de mate. Es un cachuelito aparte de la carrera. ¿Le respondes? Ya te estás imaginando el tedio de lidiar con un mocoso que si ya no puede en el colegio, menos obligado por su mamá a ir a la casa de un extraño porque te conozco, tú no vas a domicilio ni pagado el taxi. Y dale. Otra vez pensando en ese celular que no recibe el mensaje que deseas. ¿Quién es? ¡Cuenta! Trabajo no ha de ser porque el ingeniero espera esos planos. ¿Un culito? Ya deja de andar pensando en colágenos y cuida tu salud. Come más, ponte guapo, que culos siempre hay y habrá. Ponte tuco cuando ya estés listo para ir al gimnasio. Si tuviste antes, ahora más con esa barba canosa que te manejas como sugar daddy, jajajaja. Disculpa la risa. Es que no sé qué chucha te pasa. ¿Por qué tan apesadumbrado?

-       Hola Carina, claro. Dígale al ingeniero que los planos estarán listos este jueves.

 

Mentira, estarán para el lunes. De ley le vas a meter paro que te enfermaste, y te internaron en el hospital.

-       Me va a disculpar, mi estimada. Al momento ya no estoy dando clases privadas porque las obligaciones

 

¿Obligaciones? Ya, ok. Me callo.

-       … me impiden atender otras responsabilidades. Le paso el contacto de un colega que sí está atendiendo estudiantes.

-       Muchas gracias arquitecto.

 

Espera, se te están aguando los ojos. ¿Qué pasó? Sientes la angustia de su ausencia y no me dices todavía quién es. Te conozco pero este rincón de tu alma está oculto a mí. Lo has reprimido por cuánto, ¿8 meses? A ver, ¿qué pasó hace ocho meses? Cierto te operaste, pero, ¿no creo que estés esperando mensaje de tu cardiólogo? Ajá, cierto. Tu ex. Se esfumó así de la nada. Eso te pasa por andar recalentando sobras. Tranquilo, la basura se sacó sola y … Oh, cierto. Disculpa. No me había dando cuenta. En serio, discúlpame. Qué indolente de mi parte. Sé cuánto lo echas de menos y cuánto sufres cuando lo cotidiano te recuerda su ausencia. Sé que todos los días estaba pendiente de ti. Te llamaba a altas horas de la noche, desde la casa de la playa y tú le decías que esas horas no eran para llamar. Y ahora lamentas que no tengas más esas llamaditas de preocupación. Le reclamabas que no te espíe. Que no te pregunte dónde estás. Que qué haces. No olvides el amor que te tuvo. Que siempre que te veas en el espejo podrás ver que todo lo que eres, incluso en lo más íntimo de tu alma, ahí lo vas a llevar siempre. Ya no te va a escribir pero ahí sigue el mensaje. El último que te escribió. El que decía ok, al ok que tú previamente habías puesto. No era el más sabio pero era sabio. No era el más astuto pero solucionaba todo. El MacGyver de la mecánica. El enamorado eterno de tu mamá. Sus mensajes no van a llegar pero tienes el recuerdo de cada palabra amorosa. Su silencio no te va a dañar. Tu papá nunca te va a dejar.


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Ejercicio del taller de cuentos en Ataraxia, con el acompañamiento de Verónica Coello. Atiendan sus cursos y para mayor información, visitar su cuenta en Instagram: https://www.instagram.com/ataraxiaec/

RENUNCIO

Renuncio

Al cariño delicioso

que me lame la piel

como seda en primavera.


Al beso lanzado

como granada al pecho,

fragmentado al piso.


Al saludo casual

que olvida promesas

juradas con sudor de pasión.


A la esperanza

de tu retorno.


A tus huellas

que no seguiré.


A tu aliento

asfixiante.


Renuncio

aunque mil veces sepa

que mañana te buscaré.