lunes, 4 de febrero de 2019

Espacio y vacío

En la escuela de magia no te enseñan a defenderte. Es como cuando estudias derecho. Imagino, y aquí sólo elucubro, que aprendes a contraatacar los argumentos de la otra parte litigante. No obstante, no piensas que estas declaraciones puedan ser causante de daño o más aún, que puedan quitarte la vida.

Hay tantas formas de usar la magia en un mundo de mentes criminales y llenas de creatividad. Nuestros maestros sí, nos explican que hay un mundo allá afuera dispuesto a encontrarnos y que no necesariamente sean maestros de las artes. El mismo director nos llama a no ser esclavos de nuestros elementos respectivos sino que aunamos en una sola las diferentes naturalezas a nuestro alcance. Que la fortaleza de la Tierra nos defienda de los ataques tanto físicos como mentales. Que el Fuego nos permita transformar la voluntad de nuestros perseguidores. Que el agua se controle y sirva para sobrellevar las emociones que provocan cuando nos vemos perseguidos. Y finalmente, que el Viento nos permita ver por encima del aquí y el ahora, con mayor perspectiva y distancia para ver más allá de lo evidente.

Una vez me arrebataron mi corazón y mi mente. Bajé mis defensas y estuve sujeto a la voluntad de mi captor, que por más de 4 años no pude librarme de su poder. El espacio que ocupaban en mi ser ahora estaban vacíos y cuando logré despertar de este encantamiento me di cuenta de todo el daño que ya había sido causado, y no por mano ajena sino mía.

Sólo se puede aprender de la experiencia y tener cuidado de no elevar demasiado altas las murallas de nuestro ser sino que con buen ojo percibir tanto las buenas como malas emociones y así tomar una decisión.

viernes, 1 de febrero de 2019

De grande seré

Para antes de irse a dormir a la cama. Con mucho cariño, para sus hijas e hijos.

Osito de peluche quiere algún día ser como el papá de Pedro. Lo ve, y piensa: "algún día seré como el papá de Pedro".

Pedro ama mucho a su osito de peluche y de cariño le dice: Osito. Osito sólo se deja querer por los abrazos y besos que Pedro le da cada mañana, cada tarde, cada noche y a veces, después de comer su desayuno, o su almuerzo y siempre siempre después de cenar.

Osito ve al papá de Pedro y piensa: "algún día me pondré de pie por mi cuenta y cargaré a Pedro hasta su habitación". El papá de Pedro siempre lo lleva en brazos hasta su habitación cuando se queda dormido en la sala.

Osito no habla pero ve y piensa: "algún día le diré a Pedro que lo quiero mucho y le daré un beso de buenas noches antes de dormir". El papá de Pedro siempre le da un beso de buenas noches antes de que se quede dormido.

Es tanto el cariño que Pedro le da a Osito que éste siente su corazón lleno de amor al punto de explotar.