No quiero ser domesticado. Me levanté -y muy molesto- con ganas de rutinas y de extrañar esto y aquello. Desayunos y oraciones matutinas. Jornadas y fechas de pago. Abrazos y salidas de cine. Besos y la caricia del amor. Me fui a dormir sin estos síntomas. ¿Cómo pude ser descuidado? ¿En qué instante agarré esta enfermedad?
Estoy seguro que fue la playa. Dicen que el oxígeno allá tiene algo. No es justo que pongan avisos de marea alta o baja, sin advertir al turista del peligro inminente de caer envuelto en la oleada de los recuerdos, más aún cuando ves gente agarrada de la mano, riendo y bailando.
O tal vez no fue la mar. Fueron mis amigos que me contagiaron, los muy ingratos. Hay que cuidarse de ellos, sobre todo cuando anden sin cubrebocas. Deberían al menos ser considerados de guardarse sus gérmenes para sí en vez de pasarte a bocanadas esperanzas, sueños, alegrías, no sé que más males que este mundo tenga.
No. No culpemos a mis dos pasiones: el mar y mis amigos. Ellos ahora pueden tener su conciencia en paz. Nací con un mal congénito de muletas y lenguaje de señas. Hoy me carcomió la impaciencia de echar la culpa al primer incauto porque sentí un dolor a la altura del pecho. Así es la cojera. Así es la sordera. Así es estar circunscrito en un mundo inmortal hasta que la muerte diga lo contrario, lleno de síncopes dolorosos de rutinas.
Volveré esta noche con la precaución de tomar alguna pastilla que a propósito venga a conveniencia para que los síntomas estén largo rato dormidos. Según el zorro del principito, tendré los ojos abiertos y abandonar la dicotomía entre el corazón observante y la realidad inútil.
3 comentarios:
Caramba ¡Qué terrible esto de los virus amigo mio! ¡Qué atrevimiento el de este que te aflige de atacarte cobardemente y con tan repentinos síntomas!. Menos mal que tus amigos estamos libres de sospecha (aunque para serte sincera he sentido cierta garraspera y algo parecido a la indigestión estos días)
En fin, toca la convalescencia y esperar contraer la próxima vez un virus diferente, para no aburrirnos ni cuando enfermamos.
Descansa y toma muchos líquidos!
(Por si las moscas ya me conseguí un cubrebocas)
no se cual sera el otro blog asi q aqui va.
el mio es
http://soydavicho.blogspot.com/
me pusiste melancolica... "Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan)".
MAGA
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