La paz, la tranquilidad de la mente; el sosiego de saber que puedo y a la vez no puedo cambiar lo que ya está. Seguir el camino del flujo normal del agua en la tranquilidad del océano. Curar las heridas, sanar el alma.
Otro día podría ser tormenta forjando mi carácter pero ahora, es momento de aquietar los sentidos para ver más allá.
Descansa, reposa, medita, mira, ve.
Bienvenida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario