Mal ejemplo nos han puesto los ya muertos. Se han dado el lujo de hacernos pensar caducos. Sin capacidad de planificación al más absurdo plazo. Yo por algo tengo una que otra moneda del milenio pasado, muchas a decir verdad. De pronto en otro más se hacen joyas que me dieran fortuna.
Bueno, en fin. Me distraje un poco. Quería contar que he recordado que vivir más allá de la barrera y del hombro más alto me ha permitido ver por encima de las cabezas de otras personas una que otra oportunidad dichosa, que esta vida tiene momentos eternos.
En fin, iré medio distraído. De esos que se hacen de la vista gorda, en mi caso, al pasar junto a tumbas. O si estoy de ánimo, les haré un gesto. Sacar la lengua tal vez. Que vivan los vivos.
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